Identidad de Araminta Ross, conocida como Harriet Tubman
Harriet Tubman, cuyo verdadero nombre era Araminta Ross, es una de las figuras más importantes de la historia de los Estados Unidos. Nacida en 1822 en Maryland, Tubman fue una abolicionista, humanitaria y defensora de los derechos civiles que se dedicó en cuerpo y alma a la lucha contra la esclavitud.
A lo largo de su vida, Tubman ayudó a liberar a cientos de esclavos a través del famoso "ferrocarril subterráneo", una red clandestina de rutas y refugios que permitía a los esclavos escapar hacia el norte en busca de libertad. Además, Tubman fue espía, enfermera y activista durante la Guerra Civil estadounidense.
La infancia de Harriet Tubman
Harriet Tubman nació en la plantación de esclavos Edward Brodess en Dorchester County, Maryland. Desde muy joven, Tubman fue testigo de la crueldad de la esclavitud y sufrió en carne propia sus efectos. Fue golpeada en repetidas ocasiones e incluso recibió una herida en la cabeza que le provocó dolores de por vida.
A pesar de las dificultades, Tubman demostró desde temprana edad una valentía y determinación excepcionales. A los cinco años, ya estaba trabajando como criada en la casa de campo de Brodess, y pronto comenzó a ayudar a su padre en el trabajo en el bosque y en el río.
En su adolescencia, Tubman fue alquilada a otros propietarios de plantaciones y sufrió un trato aún más cruel. Durante este tiempo, conoció a otros esclavos que habían logrado escapar hacia el norte, lo que despertó en ella un deseo irrefrenable de libertad.
El escape de Harriet
En 1849, Harriet Tubman decidió escapar de la esclavitud. A pesar del peligro y las consecuencias que enfrentaba si era capturada, Tubman estaba dispuesta a arriesgarlo todo por su libertad.
En su primera fuga, Tubman logró llegar a Filadelfia, donde encontró trabajo y comenzó a ahorrar dinero para ayudar a otros esclavos a escapar. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Tubman comenzara a extrañar a su familia y decidiera regresar a Maryland para llevarlos con ella.
A lo largo de los años, Tubman realizó innumerables viajes de rescate arriesgando su vida en cada uno de ellos. Utilizando su conocimiento de las rutas de escape y su astucia, Tubman logró guiar a más de 300 esclavos hacia la libertad.
El ferrocarril subterráneo
El "ferrocarril subterráneo" era una red de rutas secretas que permitía a los esclavos escapar hacia el norte en busca de libertad. Aunque el término "ferrocarril" puede dar lugar a confusión, cabe destacar que no se trataba de un sistema de trenes, sino de una red de personas dispuestas a ayudar a los esclavos fugitivos.
Harriet Tubman se convirtió en una de las conductoras más importantes del ferrocarril subterráneo. Con su conocimiento de las rutas y su habilidad para evadir la captura, Tubman ayudó a muchos esclavos a escapar hacia el norte y a alcanzar la libertad.
El rol de Tubman en el ferrocarril subterráneo va más allá de su papel como guía. También se convirtió en una Defensora de la Libertad, trabajando para recaudar fondos y reclutar voluntarios para la causa de la abolición de la esclavitud.
Los peligros y desafíos del ferrocarril subterráneo
El trabajo en el ferrocarril subterráneo era extremadamente peligroso. Los esclavos fugitivos y sus conductores se enfrentaban a una multitud de obstáculos y amenazas a lo largo del camino.
En primer lugar, las rutas de escape estaban llenas de peligros físicos. Los esclavos y sus conductores tenían que atravesar ríos, pantanos y bosques densos, siempre con el temor de ser descubiertos por los dueños de las plantaciones o por los cazadores de esclavos.
Además de los peligros naturales, los esclavos fugitivos también tenían que lidiar con la presión psicológica y emocional de estar constantemente en alerta. Un simple descuido podía condenarlos al regreso a la esclavitud.
Por si eso no fuera suficiente, los esclavos también tenían que enfrentarse a las leyes y las autoridades que favorecían a los propietarios de plantaciones y criminalizaban la ayuda a los esclavos fugitivos. Cualquier persona que fuese atrapada ayudando a un esclavo fugitivo podía ser encarcelada o incluso ejecutada.
A pesar de todos estos desafíos, Tubman y otros conductores del ferrocarril subterráneo continuaron su trabajo, guiando a los esclavos hacia la libertad y ayudándolos a comenzar una nueva vida en el norte.
La Guerra Civil estadounidense
Cuando estalló la Guerra Civil estadounidense en 1861, Harriet Tubman vio en ella una oportunidad para luchar por la libertad de su gente. Se ofreció como enfermera y cocinera en el frente y fue contratada por el ejército de la Unión para trabajar en hospitales y campamentos.
Pero el deseo de Tubman de contribuir aún más a la causa la llevó a convertirse en espía para el ejército de la Unión. Su conocimiento de la geografía de la región y su experiencia en el ferrocarril subterráneo la convirtieron en una valiosa aliada para el general David Hunter.
Como espía, Tubman realizó varias misiones, incluyendo el contrabando de armas y suministros a soldados afroamericanos y la recopilación de información sobre las tácticas y movimientos enemigos. Su labor fue fundamental para el éxito de la Unión en varias ocasiones.
El regreso a la esclavitud
A pesar de sus numerosos logros y contribuciones a la guerra, Tubman todavía se enfrentó a la discriminación racial e incluso a la posibilidad de ser vendida de nuevo como esclava. En un incidente particularmente impactante, un oficial del ejército trató de vender a Tubman y a otros esclavos fugitivos a cambio de dinero.
Afortunadamente, Tubman logró escapar del oficial y regresar al norte, donde continuó su trabajo en la lucha por los derechos civiles y la igualdad. Trabajó en colaboración con numerosos líderes abolicionistas, incluyendo a Frederick Douglass y John Brown.
El legado de Harriet Tubman
El papel de Harriet Tubman en la lucha contra la esclavitud y su trabajo en el ferrocarril subterráneo la convierten en una figura clave en la historia de los derechos civiles en los Estados Unidos. Su valentía y determinación continúan siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras.
En reconocimiento a su valioso trabajo, Tubman fue honrada en varias ocasiones durante su vida y después de su muerte. En 2016, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunció que Tubman sería la nueva cara del billete de $20, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana en aparecer en un billete de curso legal en los Estados Unidos.
La importancia de recordar a Harriet Tubman
Es fundamental reconocer el legado de Harriet Tubman y su contribución a la abolición de la esclavitud y la lucha por la igualdad. Su historia nos recuerda la importancia de la valentía individual y la determinación en la lucha contra la injusticia.
En un mundo donde la discriminación y la opresión todavía existen, la historia de Tubman nos inspira a seguir luchando por los derechos humanos y la igualdad para todos.
Harriet Tubman, cuyo verdadero nombre era Araminta Ross, fue una figura excepcional en la lucha contra la esclavitud en los Estados Unidos. Su valentía y determinación la llevaron a arriesgar su vida y la de su familia para ayudar a cientos de esclavos a escapar hacia la libertad.
A lo largo de su vida, Tubman también se convirtió en espía y enfermera durante la Guerra Civil estadounidense, contribuyendo así a la causa de la igualdad y la libertad. Su valioso trabajo ha sido reconocido y honrado, y su historia sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras.
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