Fue Rosalind Franklin olvidada en el descubrimiento del ADN

El descubrimiento de la estructura del ADN, la molécula que almacena la información genética en todos los seres vivos, es uno de los logros científicos más importantes del siglo XX. Este descubrimiento revolucionó la biología y sentó las bases para el desarrollo de la genética y la medicina moderna. Sin embargo, aunque es ampliamente conocido que James Watson y Francis Crick fueron los científicos acreditados por este descubrimiento, hay una figura que a menudo se pasa por alto: Rosalind Franklin.

Rosalind Franklin fue una científica de origen británico que realizó contribuciones fundamentales en el campo de la cristalografía de rayos X, una técnica utilizada para determinar la estructura tridimensional de las moléculas. Fue en el Laboratorio de Rayos X del King's College London donde Franklin realizó su trabajo pionero en la estructura del ADN, obteniendo imágenes clave que proporcionaron pistas cruciales sobre su forma helicoidal. Sin embargo, Franklin nunca fue reconocida por su trabajo en el descubrimiento del ADN en vida, y su contribución fue más tarde minimizada o incluso ignorada por muchos.

Índice
  1. La historia de Rosalind Franklin
  2. El descubrimiento del ADN: Watson y Crick
  3. La Foto 51 y la contribución de Franklin
  4. La contribución de Maurice Wilkins
  5. El reconocimiento tardío de Franklin
  6. La importancia del reconocimiento
  7. Conclusion

La historia de Rosalind Franklin

Rosalind Elsie Franklin nació el 25 de julio de 1920 en Londres, Inglaterra. Desde una temprana edad, mostró un gran interés por la ciencia y particularmente por la física y la química. Después de completar sus estudios en el Newnham College de la Universidad de Cambridge, donde obtuvo su licenciatura en 1941, Franklin continuó su educación en el Laboratorio de Rayos X del King's College London.

Allí, Franklin trabajó bajo la supervisión de John Randall, un físico famoso por su experiencia en la cristalografía de rayos X. Fue en este laboratorio donde Franklin comenzó a investigar la estructura del ADN y su hélice helicoidal. Utilizando una técnica llamada difracción de rayos X, Franklin obtuvo imágenes de alta resolución de las fibras de ADN que revelaban valiosa información sobre su estructura. Sus imágenes, conocidas como la Foto 51, fueron especialmente reveladoras y dieron pistas cruciales sobre la forma en que se organizan los átomos en la molécula de ADN.

A pesar de los logros de Franklin, su trabajo no recibió el reconocimiento que merecía. Su posición en el laboratorio era incómoda y su relación con sus colegas, especialmente con Maurice Wilkins, quien también estaba involucrado en la investigación del ADN en el King's College London, era tensa. Wilkins había mostrado las imágenes de Franklin a James Watson y Francis Crick sin su permiso, lo que llevó a Watson y Crick a desarrollar su famoso modelo de la doble hélice del ADN.

El descubrimiento del ADN: Watson y Crick

James Watson y Francis Crick son generalmente reconocidos como los descubridores de la estructura del ADN debido a su modelo de la doble hélice publicado en 1953 en la revista científica Nature. Su modelo proporcionó una explicación clara de cómo se empaquetan las dos cadenas de ADN y cómo funcionan los pares de bases para codificar la información genética. La publicación de este modelo fue un hito importante en la historia de la biología y les valió a Watson y Crick el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962.

Si bien es cierto que el modelo de la doble hélice de Watson y Crick fue un logro revolucionario, también es cierto que se basó en gran medida en las imágenes de difracción de rayos X obtenidas por Rosalind Franklin. Sin su trabajo, Watson y Crick no habrían tenido la información crucial necesaria para desarrollar su modelo. Sin embargo, en los primeros informes y publicaciones sobre el descubrimiento del ADN, Franklin fue pasada por alto y su contribución apenas fue mencionada.

La Foto 51 y la contribución de Franklin

La Foto 51 es una imagen de difracción de rayos X que captura una visión clave de la estructura del ADN. Fue obtenida por Rosalind Franklin en 1952 y revela la presencia de una hélice helicoidal y la forma en que se empaquetan las dos cadenas de ADN. Esta imagen proporcionó pistas cruciales para el desarrollo del modelo de la doble hélice de Watson y Crick.

Las imágenes de Franklin también dieron información sobre la distancia entre los pares de bases de la molécula de ADN, así como su orientación y disposición. Estos detalles fueron fundamentales para entender cómo se almacena y se transmite la información genética en el ADN. Sin embargo, a pesar de la importancia de su trabajo, Franklin fue excluida de la publicación del modelo de la doble hélice en Nature en 1953.

En su diario, Franklin escribió sobre su descontento con el trato que recibió de sus colegas y su falta de reconocimiento por su trabajo. Aunque pudo haber sido uno de los pocos científicos en la época en comprender la importancia de su descubrimiento, no pudo ver su impacto en vida. Trágicamente, Franklin murió de cáncer de ovario en 1958, a la edad de 37 años, lo que impidió que su trabajo recibiera el reconocimiento que merecía durante su vida.

La contribución de Maurice Wilkins

Si bien es cierto que Rosalind Franklin fue fundamental en el descubrimiento de la estructura del ADN, también es cierto que Maurice Wilkins, su colega en el King's College London, desempeñó un papel importante en este logro. Wilkins también trabajaba en la cristalografía de rayos X y fue quien proporcionó las muestras de ADN a Franklin para su investigación.

Wilkins mostró las imágenes de difracción de rayos X de Franklin a James Watson y Francis Crick sin su permiso, lo que ayudó a Watson y Crick a desarrollar su modelo de la doble hélice del ADN. Si bien algunos argumentan que Wilkins debería haber obtenido el permiso de Franklin antes de mostrar sus imágenes, también es importante reconocer que el entorno de trabajo en el King's College London era tenso y competitivo, lo que pudo haber contribuido a esta situación.

El reconocimiento tardío de Franklin

Después de la publicación del modelo de la doble hélice de Watson y Crick, Rosalind Franklin recibió cada vez más reconocimiento por su trabajo en la estructura del ADN. En las décadas siguientes, su contribución fue ampliamente reconocida en la comunidad científica y su papel se incluyó en los libros de texto de biología.

En 1962, Watson, Crick y Maurice Wilkins recibieron conjuntamente el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por su descubrimiento del ADN. Sin embargo, Franklin no fue incluida en este premio, ya que la regla de la Academia Sueca establece que los Premios Nobel no se otorgan póstumamente. Franklin también había fallecido en 1958, antes de que se otorgara el Premio Nobel.

A pesar de la falta de reconocimiento en vida y la exclusión del Premio Nobel, el papel de Rosalind Franklin en el descubrimiento de la estructura del ADN sigue siendo ampliamente reconocido en la actualidad. Se le atribuye haber sentado las bases para el desarrollo del modelo de la doble hélice de Watson y Crick, brindando información crucial sobre la estructura y la función del ADN.

La importancia del reconocimiento

El caso de Rosalind Franklin plantea importantes cuestiones sobre la atribución y el reconocimiento en la ciencia. El reconocimiento adecuado de los científicos por su trabajo es fundamental para preservar la integridad del proceso científico y para motivar a las generaciones futuras de científicos. Sin embargo, en muchos casos, especialmente en el pasado, las contribuciones de las mujeres y otros grupos marginados han sido minimizadas o incluso borradas de la historia científica.

Es fundamental reconocer la importancia de la diversidad y la inclusión en la ciencia. El trabajo de científicos como Rosalind Franklin debe ser celebrado y reconocido, no solo por su contribución científica, sino también por su papel en abrir camino para otras mujeres en la ciencia.

Conclusion

Si bien el descubrimiento de la estructura del ADN fue un logro científico fundamental, es evidente que Rosalind Franklin fue olvidada e ignorada durante mucho tiempo en este descubrimiento. Su trabajo pionero en la cristalografía de rayos X proporcionó imágenes clave que fueron fundamentales para el desarrollo del modelo de la doble hélice de Watson y Crick. Sin embargo, Franklin no solo fue excluida de la publicación inicial de este modelo, sino que también fue pasada por alto en los años posteriores.

Afortunadamente, en las últimas décadas, el trabajo de Franklin ha sido reconocido y su contribución a la comprensión del ADN ha sido ampliamente reconocida. Sin embargo, su caso plantea importantes preguntas sobre el reconocimiento en la ciencia y resalta la necesidad de garantizar la equidad y la inclusión en el campo científico.

Es importante recordar y celebrar a Rosalind Franklin como una científica excepcional y como una figura destacada en la historia de la ciencia. Su perseverancia y su trabajo pionero en la estructura del ADN merecen ser reconocidos y admirados, y su historia nos recuerda la importancia de dar crédito a aquellos científicos que han sido olvidados o ignorados en el pasado.

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